martes, 1 de marzo de 2016

Nuestra lucha en el valle contra el bocio: Sal Yodada


El yodo es un mineral muy importante para nuestra salud puesto que es el encargado de la actividad hormonal del organismo, especialmente de la hormona tiroidea, que es la que interviene en el funcionamiento de la glándula tiroides. Así, el yodo se hace imprescindible para el crecimiento, el desarrollo y buen funcionamiento de nuestros órganos, la actividad del metabolismo, y, al mismo tiempo, para evitar problemas como el hipotiroidismo. Es un componente esencial de nuestra dieta.

¿Por qué es importante el yodo?


Porque es fundamental para el desarrollo de las hormonas en el organismo y su deficiencia en el embarazo puede ser el causante del retraso mental en los niños. La ausencia del yodo en la alimentación da lugar a enfermedades como el bocio (agrandamiento de la glándula tiroidea) hipotiroidismo (glándula tiroidea hipoactiva) y problemas en el embarazo (abortos, partos prematuros y anomalías congénitas en los bebés).
Si esta deficiencia de yodo es continua, los efectos secundarios pueden ser más o menos graves, como por ejemplo, piel seca, pérdida del cabello, fatiga extrema o reflejos lentos. Pero además, puede provocar obesidad y ésta conducir a problemas de diabetes.

¿Dónde podemos encontrar yodo?

En alimentos como en los productos lácteos (leche, yogurt, queso...), pescados (no de río) como el arenque, bacalao, sardinas…, huevos, lentejas y algunas frutas y verduras (naranja, espinaca, acelga, judía verde…), y, sobre todo, en la sal yodada. La ingesta de estos alimentos en la dieta diaria es fundamental
El tratamiento de la deficiencia de yodo, con la introducción de la sal yodada ayuda a reducir el número de casos en las zonas de alto riesgo.

Según el informe de UNICEF del Estado Mundial de la Infancia 2015, el consumo de sal yodada es de un 75% a nivel mundial, mientras que en Marruecos tan sólo es del 21% cifra que se incrementará considerablemente en las zonas montañosas y aisladas como en el caso del Valle de Tessaout.

La deficiencia del yodo constituye la principal causa de daño cerebral y de retraso mental a nivel mundial, a pesar de que es la más fácil de prevenir. Por esta razón, es muy importante tener en cuenta la necesidad de una alimentación equilibrada, que proporcione los nutrimentos requeridos para evitar este tipo de padecimientos.


Los niños son muy vulnerables a la deficiencia de yodo, generalmente se ven afectados por el bocio, el cual se incrementa con la edad y alcanza su máximo desarrollo durante la adolescencia. Esta enfermedad también es una manifestación típica en los adultos que carecen de este elemento, la cual afecta en mayor cantidad a las mujeres que a los hombres. A nuestras caravanas médicas se han acercado mujeres y niñas de pocos años con avanzados casos de bocio.

En Ifoulou y todo el valle del río Tessaout la población presenta muchos rasgos de hipotiroidismo. Al ser una zona de montaña y aislada, las campañas del gobierno sobre la utilización masiva de sal yodada todavía no han dado los frutos deseados y el consumo de sal se realiza sin estar esta enriquecida por este elemento.

¿Cuál es la línea de actuación de Acción Geoda?

El área de Sanidad, en cada una de las caravanas médicas que se han realizado en el valle, ha impartido talleres sobre la sal yodada y sobre cómo evitar el bocio. Se ha invitado a que se venda y compre sal yodada en el mercado de Ifoulou. Y también se ha enseñado a cocinar tajines con sardinas que aunque es un sabor no muy familiar les puede ayudar en una dieta más rica en yodo.

Acción Geoda, se ha propuesto que este consumo llegue al 100% de los hogares del valle, pues además de mejorar la salud de todos los habitantes es una garantía de desarrollo.